La famosa frase mil veces pronunciada por el técnico y jugador caspolino, cantera o cartera, se hace muy real en esta etapa. Corre el final de la década de los sesenta y asoma la de los setenta, y el Club Deportivo Caspe se prepara para el cincuentenario en 1973.
Mientras, una pléyade de jóvenes jugadores despunta. El equipo, mejor o peor parado, se nutre de gente de casa y pone de manifiesto la transición de efectivos de la base al primer equipo. Lástima que en el deporte de competición solo valgan los resultados y los caspolinos sufren hasta perder la Preferente.
Pero las cartas están marcadas. El club aborda los cincuenta años de vida y serán los veteranos del Fútbol Club Barcelona y el célebre César, quienes visiten a los del Compromiso para dar color a la celebración.
Actos y hechos, hechos y actos, recogidos en la ficha número once que se pueden releer a golpe de ratón…
.pdf con el fascículo 11a…
.pdf con el fascículo 11b…